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¿Que debería recordar antes de asumir responsabilidades como patrón?

La navegación de recreo, como cualquier otra actividad, requiere cierta práctica para, con el tiempo, adquirir las habilidades imprescindibles para navegar seguros.

Lo primero es el conocimiento del propio barco:

Es imprescindible conocer el sistema de achique, motor, etc. para, incluso, ser capaces de localizar los grifos de fondo a oscuras y con agua por la cintura..., así como determinar la naturaleza, cantidad y origen del agua de la sentina.

¿Como responde nuestro barco al timón y a la hélice?, ¿cuanto espacio necesita para detener su arrancada o para invertir el sentido de la marcha? pues no todos los barcos son iguales. ¿Como nos afectará el viento cuando estamos sin arrancada?, ¿se atraviesa, se aproa, o pone su popa al viento?

Cuando el viento se convierta en un aliado para nuestras maniobras, en vez de un elemento perturbador, habremos alcanzado un alto nivel en las maniobras.

Con el tiempo deberíamos movernos con soltura y seguridad por cubierta con el barco dando balances y cabezadas, eso sí, con el chaleco salvavidas y el arnés de seguridad puestos si las condiciones de mar lo aconsejasen.

Y respecto a la navegación costera, hay que tener muy claro que, cerca de tierra es donde están los peligros: tráfico, piedras, bajos, naufragios, corrientes, bañistas y buceadores y que, mar adentro, estaremos más seguros si la costa queda a sotavento.

Ahora vamos a comprobar que dos demoras no son suficientes para situarse con precisión. Una tercera demora determinará un triángulo de incertidumbre en el que estaremos, pero tal vez sea más útil establecer líneas de seguridad -enfilaciones, demoras y veriles- que nos aseguren que no corremos ningún riesgo, aunque no sepamos exactamente donde estamos.

En cuanto a la navegación nocturna: identificar las luces de faros, farolas, balizas y la de otros barcos; localizar la Polar, gobernar a las olas requieren “cierto oficio”; así como gobernar con un astro como referencia, son algunas de las habilidades imprescindibles para navegar de noche.

Y si de las ayudas electrónicas a la navegación se trata, tendríamos que familiarizarnos con el radar: eligiendo la escala apropiada; determinar el rumbo y velocidad de un buque que se aproxima; a que distancia pasará y si viene o no a rumbo de colisión.

El conocimiento de aplicaciones para dispositivos móviles como Maxsea o Boating de Navionics y Sonar Chart Live serán de gran ayuda para la navegación.

Hay otras habilidades que podemos adquirir incluso en tierra, como es interpretar una previsión meteorológica y la evolución del tiempo, contrastándola con nuestra propia observación del cielo: como se mueven las nubes; su aspecto, a que velocidad y con la lectura del barómetro y el termómetro y con ayuda de aplicaciones como Wind guru.

De todas formas pasar, ir acompañados por alguien con experiencia, en un temporal, en una navegación con niebla, o en alguna recalada en un puerto desconocido, le dará la confianza suficiente para responsabilizarse en el futuro de un barco y de su tripulación.
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