Los primero: acción Inmediata de los testigos
A pesar de las avanzadas medidas de seguridad en los buques modernos, los incidentes de personas cayendo por la borda siguen ocurriendo por diversos motivos. Esto es más frecuente en ferryas y cruceros debido al gran volumen de pasajeros, aunque también sucede en buques de carga. Si bien la prioridad absoluta es el rescate, la ejecución es compleja. A continuación, se detallan las fases críticas de la respuesta.
La rapidez es vital. Antes de planificar un rescate, se debe confirmar la caída. Aunque algunos barcos poseen sensores, la detección visual o auditiva por parte de un testigo suele ser la más rápida. Por eso si usted es testigo de la caída, debe actuar de inmediato lanzando un dispositivo de flotación:
No lo dude; lance un aro salvavidas de los que habrá en la cubierta o, en su defecto, cualquier objeto flotante disponible.
Importantísimo: no debe perder de vista a la víctima: Señale permanentemente a la persona en el agua. La matemática es cruel: Un barco a 10 nudos recorre 5 metros por segundo. En un minuto son 300 metros; en cinco minutos, una milla. Si aparta la vista, será muy difícil volver a localizarla.
De la alarma: Grite "¡Hombre al agua!" y pida a alguien que notifique al puente de mando. Si está solo, llame al número de emergencia o active un pulsador de alarma manual. Haga lo que sea necesario para alertar a la tripulación.
Padre salta por la borda para salvar a su hija que se cayó de un crucero.
Respuesta eficaz del Puente de Mando
En cuanto el puente recibe la alerta, el Oficial de Guardia debe ejecutar tres acciones simultáneas. Lo primero es registrar la posición: Pulsar el botón de "Hombre al Agua" (MOB) en el GPS/ECDIS para fijar un punto de referencia geográfico al cual regresar. Luego activar la señal acústica: Hacer sonar el silbato con la señal de "Hombre al Agua" (letra Oscar en código Morse: tres pitidos largos ---). Esto alerta a la tripulación, a buques cercanos y convoca a los oficiales al puente. Además, si la víctima lo oye, puede elevar su moral al saber que ha sido vista. Inmediatamente los marineros lanzarán medios de flotación al mar con la esperanza de que la víctima pueda llegar hasta ellos.
Una vez ejecutadas estas acciones críticas (posición, aro y silbato), la atmósfera en el puente de mando cambiará drásticamente de una navegación rutinaria a una gestión de crisis de alta intensidad. En un crucero moderno, la respuesta se despliega en varios frentes simultáneos:
- La Toma de Mando y la Maniobra Física: Mientras el Oficial de Guardia inicia el la maniobra para regresar a la estela del barco, el Capitán acudirá inmediatamente al puente para asumir el mando. A diferencia de un barco de carga, en un crucero lleno de pasajeros, esta maniobra de emergencia es palpable. El buque, que puede pesar más de 150.000 toneladas, se inclinará (escorará) notablemente al girar el timón al máximo. Los pasajeros sentirán una vibración inusual cuando los propulsores (azipods o hélices) inviertan la marcha o cambien el paso para reducir la velocidad drásticamente.
- Coordinación con la sala de máquinas: Se notifica a la sala de máquinas para que preparen toda la potencia disponible para maniobras rápidas, anulando los modos de ahorro de combustible habituales en velocidad de crucero.
- Despliegue de "Ojos Electrónicos". En un crucero, la altura desde el puente hasta el agua puede superar los 40 o 50 metros, lo que dificulta la visión directa. Un equipo de seguridad comienza inmediatamente a rebobinar las cámaras de vigilancia exteriores. En los cruceros modernos, esto es vital para confirmar si la caída fue accidental o intencionada, y para verificar si la víctima llevaba ropa clara u oscura (vital para la detección). Además se activarán los sensores térmicos y se lanzarán drones, ya que algunos buques de última generación disponen de sistemas de detección infrarroja (como el sistema MOBtronic) que pueden rastrear el calor corporal en el agua, diferenciándolo de las olas, algo crucial si el incidente ocurre de noche.

Maniobras de Recuperación
La instrucción estándar es girar el timón completamente hacia el lado de la caída (ej. si cae a babor, todo el timón a babor). Esto aleja la popa y las hélices de la víctima.
El problema es que debido al tiempo de reacción y la inercia del buque (mínimo 20 segundos para que el casco responda), a menudo la víctima ya ha pasado la popa antes de que el barco gire.
En cualquier caso este giro es el inicio necesario para el inicio de la maniobra de hombre al agua.
Tipos de Giros de Rescate
Existen tres maniobras principales para volver a la posición de la víctima:
- Giro Williamson o de Boutakov: Se gira todo el timón a una banda. Al desviarse 70º o 60° (depende de la maniobra) del rumbo original, se mete todo el timón a la banda contraria hasta alcanzar el rumbo recíproco. Ideal para volver sobre la propia estela ("track").
- Giro Scharnow: Similar al Williamson, pero devuelve al barco a una posición más avanzada en la trayectoria. No es útil si la caída acaba de ocurrir; se usa más cuando ha pasado tiempo.
- Giro Anderson: Un giro de 250° y luego timón al centro. Es la forma más rápida de volver al punto físico, pero el barco queda en la dirección opuesta, dificultando el rastreo de la trayectoria anterior.
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Patrones de Búsqueda
Rara vez se encuentra a la víctima de inmediato; generalmente se requiere una búsqueda sistemática. Los patrones dependen de la precisión de la ubicación y el número de barcos,. En esos casos se pueden realizar los siguinetes patrones;
- Búsqueda en Cuadrado Expansivo: Se parte del punto conocido (o la boya de humo). Se navega en forma de cuadrado que aumenta de tamaño cada dos tramos, girando 90°. Ideal para: Posición precisa y área pequeña.
- Búsqueda por Sectores: Se cubre un área circular. El barco cruza el centro, gira 120° al final del tramo, y vuelve a cruzar. Al completar el círculo, se puede rotar el patrón 60°. Ideal para: Área pequeña y muy localizada.
- Línea de Seguimiento: El barco navega hacia arriba y hacia abajo sobre su ruta anterior. Ideal para: Una primera pasada rápida (a menudo usada por aeronaves).
- Barrido Paralelo: Se barre un área amplia en líneas rectas paralelas. Puede hacerse con varios barcos en tándem. Factor clave: El "ancho de barrido" depende de la visibilidad y se calcula para maximizar la probabilidad de detección (usualmente menos de media milla para una persona en el agua).
Coordinación y Supervivencia
La radio es fundamental en una situación de hombre la agua. Una vez dada la alarma el oficial de radio contactará inmediatamente al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (MRCC) más cercano. Una vez notificada la situación, un Centro de Coordinación de Rescate Marítimo (MRCC/Guardia Costera) asumirá el control. En este caso el crucero pasará a ser un activo más de la búsqueda. La búsqueda debe continuar mientras haya una probabilidad razonable de supervivencia, basada en las tablas de temperatura del agua y tiempos de resistencia del manual IAMSAR.
La supervivencia de un hombre al agua también depende de la dimensión médica: el hospital de a bordo se prepara para tratar casos de hipotermia severa, ahogamiento ("casi ahogamiento") y trauma por el impacto de la caída, que desde las alturas de un crucero es comparable a chocar contra el cemento. El objetivo final de esta coreografía es detener el gigante de acero y posicionarlo a barlovento (para proteger del viento y las olas) del punto donde esté la posible ubicación de la víctima, permitiendo que el bote rápido descolgado desde la cubierta de botes haga su trabajo.
En resumen
El protocolo de "Hombre al Agua" es una operación de emergencia crítica que depende de una cadena de acciones rápidas y escalonadas. Todo comienza con la reacción inmediata del testigo (lanzar flotación, no perder de vista a la víctima y dar la alarma) para contrarrestar la inercia del barco. En respuesta, el puente de mando debe ejecutar simultáneamente el registro de la posición GPS, el lanzamiento de señales fumígenas y la alarma acústica, mientras inicia maniobras de giro (como el Williamson) para proteger a la víctima de las hélices y retornar a la ruta original. Si la caída no es presenciada, se calcula un punto de partida ("Datum") mediante CCTV para desplegar patrones de búsqueda sistemáticos (cuadrados expansivos, sectores o barridos). Finalmente, la operación se eleva a nivel de gestión de crisis bajo la coordinación de centros de rescate externos (MRCC), justificando la emisión de un Mayday y continuando la búsqueda mientras las tablas de supervivencia ofrezcan esperanza.