Joachim era instructor en Cenáutica Sevilla y el responsable del mantenimiento de los barcos de la escuela. Gracias a su entrega y a su dedicación, hizo posible la operatividad de los barcos, incluso en los momentos y en las situaciones más difíciles. Joachim ha sido una persona clave del equipo de Cenautica.
Joachim y el Evasión, el buque insignia de Cenáutica, eran una misma cosa, tal era la compenetración entre el barco y quien lo cuidaba, que a su muerte, hasta las cuadernas del Evasión crujieron en un desgarrador lamento por la pérdida de quien tanto le quería.
![Joachim a bordo del Evasión explicando cartas](/es/media/b17d5884222/Joachim-a-bordo-del-Evasi%C3%B3n-explicando-cartas.png)
Ahora, desde el azul del cielo Joachim seguirá muy de cerca las singladuras del Evasión para procurarle vientos propicios y, al ocaso, hacernos llegar la oración de los hombres de mar:
“Tú que dispones, de viento y mar, haces la calma, la tempestad.
Ten de nosotros Señor piedad, piedad, Señor, Señor, piedad.”
Joachim se ha ido donde y como había querido: plácidamente a bordo de su barco, amarrado en Puerto Gelves (Sevilla), donde vivía; barco hecho por el, con sus diestras manos de carpintero de ribera.
![Joachim enseñando nudos](/es/media/842300d0b22/Joachim-ensen%CC%83ando-nudos.png)
Además de gran persona, era un excelente profesional, muy competente, trabajador y honesto, muy querido por quienes tuvimos la fortuna de tratarlo, especialmente por sus colegas y amigos de la Marina Deportiva de Alicante y de Puerto Gelves.
Nos deja su ejemplo y el recuerdo de su bondadosa persona.
Lleguen nuestras condolencias y nuestro aliento hasta su hijo Pedro y a Vicenta, calor que alivie el frío de su ausencia.
Descanse en paz.