En este artículo te proponemos 5 lugares de ensueño para ti y tus amigos o familiares:
1- Islas Griegas: Grecia es un país pequeño, bañado por las aguas color turquesa del Mar Egeo. Decenas de islas forman un gran mosaico, ideal para pasar unas vacaciones. Lleno de rincones sugerentes, donde no faltarán gastronomía, arte, tradiciones y lugares mágicos para descubrir.
De tradición marinera, algunos de los destinos para navegar son:
- Islas Jónicas con sus espectaculares cuevas y playas (Playa Navagio).
- Thassos, un lugar privilegiado para observar su ecosistema y disfrutar de la vida marina.
- Naxos, donde se encuentra el Templo de Apolo.
- Santorini que destaca por su volcán y aguas termales.
- Creta llena de vestigios arqueológicos.
- Islas Cícladas repletas de leyendas, ambientes y paisajes.
- Mikonos, la Ibiza griega.
Los destinos más atractivos son:
- Tórtola, sus playas atractivas, arrecifes coralinos y la capital Road Town de obligada visita.
- Virgen Gorda es el segundo archipiélago en extensión rodeada de playas de arena fina, palmeras y acantilados.
- Anegada, isla coralina que ofrece la práctica de submarinismo donde puedes descubrir barcos hundidos y su fauna marina.
- Jost Van Dyke considerado por muchos como un oasis para disfrutar del relax y la paz.
4- Polinesia Francesa: formado por más de 100 islas, se ubica al este del Pacífico Sur. El color turquesa de su mar, playas de arena blanca y rosada bañadas de aguas poco profundas, fondos coralinos y una gran biodiversidad. Un destino ideal para relajarse, descansar y disfrutar de un lugar de ensueño. Si decides navegar por la Polinesia francesa, los mejores meses son de mayo a octubre, cuando las precipitaciones son escasas y las temperaturas son más frescas.
El tour perfecto comprende las siguientes islas:
- Tahití , la isla montañosa donde la arena de sus playas es negra debido a su origen volcánico.
- Moorea, con sus espectaculares playas, sobre todo en la zona norte.
- Bora Bora, conocida como la perla del Pacífico por sus diferentes contrastes, que van del verde turquesa al azul marino.
La combinación de sus playas y calas, con su cultura Tayalótica, hacen de Menorca un destino paradisiaco en el Mediterráneo. El mejor destino para descansar, disfrutar de su gastronomía, y relajarse en sus increíbles aguas. Los mejores meses para visitar esta isla son de mayo a septiembre.