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Navegar a alta velocidad

Navegar a alta velocidad, requiere experiencia en esa clase de barcos y especial atención. Si vas al timón de una rápida embarcación de motor y te vuelves para decirle algo a otro tripulante es probable que el viento te arranque las gafas de sol o cualquier cosa que no vaya bien sujeta mientras que, lo que es más grave, el barco recorre una gran distancia sin control.

En la navegación a altas velocidades, apenas si se apoya una parte del casco sobre el agua casi sin sumergirse con lo que, al toque más leve del timón, hace que el barco reaccione rápidamente.

Hay un momento especialmente delicado en este tipo de navegación que es cuando el barco comienza el planeo, momento en el que la proa se levanta y nos impide ver lo que tenemos delante.

En un barco, cuanto más aceleras, especialmente, menos contacto hay con el agua. En la típica planeadora en V profunda, solo de un tercio a un quinto de la obra viva mantendrá el contacto con el agua. Eso significa que el barco va a ser más sensible a movimientos del timón y, más aún, al comenzar una virada o caída a una banda. Hay que ser prudentes al timón porque, giros bruscos o coger olas con el ángulo equivocado, pueden traer graves consecuencias como daños o caídas al agua de un tripulante.

Otra cuestión a tener en cuenta es la ola que vamos dejando por la popa que pudiera causar graves daños a otros barcos razón por la que está limitada la velocidad en puertos, dársenas y aguas restringidas,

Tiempo de reacción

En estos barcos, si avistas algo por delante, el barco recorrerá mucha distancia antes de que puedas reaccionar y responder. Y como los barcos no tienen frenos, incluso si pones punto muerto, el barco va a avanzar una cierta distancia antes de detenerse pero, ¡cuidado con una parada brusca!, no vayamos a lanzar a los tripulantes violentamente hacia adelante. (En los barcos no hay cinturones de seguridad)

Cuanto más rápido vayas, mayor será el impacto contra las olas. Hay un punto justo en el que, navegando con leves golpes o ligeramente sobre una serie de olas consecutivas, hace la navegación más confortable a velocidades altas.

Como siempre, antes de navegar rápido, invierte mucho tiempo en conocer tu barco.

Y para terminar, debes saber que para las embarcaciones de alta velocidad, en España, hay una matrícula especial que obliga a unos controles más rigurosos.
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