El primer estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha revelado que el ahogamiento por sumersión figura entre las diez principales causas de la muerte de niños y jóvenes en el mundo.
Cada año mueren 372.000 personas ahogadas en todo el mundo, lo que representa 42 casos por cada hora, según ese organismo, que ha analizado datos de 85 países. En 48 de esas 85 naciones, el ahogamiento está incluso entre las cinco primeras causas de fallecimiento de niños de entre uno y catorce años. La gran mayoría de las víctimas se encuentran en países en desarrollo. Sin embargo, durante el estudio emergieron también evidencias "alarmantes" de que en los países ricos "las estimaciones de muertes por ahogamiento pueden ser considerablemente inferiores a las cifras reales".
A nivel mundial, más de la mitad de los que mueren ahogados son menores de 25 años y las tasas más elevadas corresponden a los menores de cinco años.
Además, los hombres tienen el doble de probabilidad de ahogarse que las mujeres.
Los datos en los que se ha basado la OMS excluyen ahogamientos debido a suicidios, homicidios, inundaciones o naufragio de embarcaciones. El estudio señala claramente que los niños suelen ahogarse en situaciones ordinarias, sobre todo dentro o cerca de su hogar. "Casi todos los lugares donde hay agua presentan riesgo de ahogamiento", enfatizó el director del departamento de Enfermedades No Transmisibles, Discapacidad y Prevención de la Violencia y las Lesiones, Etienne Krug, en la presentación del informe.
Advertencia de la OMS sobre la seguridad acuática para la navegación recreativa.
La organización sanitaria indicó que con este informe trata de llamar la atención sobre una causa de mortalidad poco conocida que puede prevenirse y contra la que los gobiernos nacionales y locales pueden aplicar medidas sencillas.
En cuanto a las estrategias nacionales de prevención, la OMS recomienda reglamentos más rigurosos para la navegación recreativa, comercial y de pasajeros, una mejor gestión del riesgo de inundaciones y, de manera general, políticas integrales de seguridad acuática.
Entre otras estrategias que pueden adoptar las comunidades, la OMS aboga, entre otras medidas, por enseñar nociones básicas de natación y formar a los posibles testigos en socorrismo y reanimación.
Esta recomendación está en la línea opuesta al recientemente aprobado Real Decreto que regula las titulaciones náuticas de recreo, que lejos de atender las recomendaciones de escuelas náuticas de introducir prácticas básicas sobre primeros auxilios para navegantes como ya hacen otros países referentes en náutica de recreo, no solo ha desatendido esta recomendación, si no que ha eliminado también la formación teórica en primeros auxilios para las pequeñas embarcaciones (aquellas que pueden llevarse con una Licencia de Navegación o incluso sin necesidad de titulación ni formación alguna), precisamente las que más utilizan los jóvenes, que son, según la OMS, los que mas riesgo tienen de sufrir este tipo de accidentes.
Recomendación para navegantes de recreo.
Tal y como sugiere la OMS, todos los navegantes deberían realizar, al menos una vez en su vida un curso básico de primeros auxilios. Y preferiblemente, repetirlo cada cierto tiempo, para recordar procedimientos a seguir en caso de emergencia a bordo.
Cenáutica lleva dos años impartiendo cursos de primeros auxilios para navegantes y buceadores. Estos cursos están homologados por las organizaciones mundiales mas reconocidas en la náutica y buceo recreativo: PADI y Royal Yachting Association.