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Comprobación del motor antes de salir a navegar

Entre los preparativos que tienes que realizar antes de zarpar con tu embarcación - a parte de revisar los elementos de seguridad, equipos electrónicos y documentación - está la importante tarea de revisar el motor.

Comprobar los diferentes elementos del motor te puede ayudar a evitar una avería durante la navegación, sobre todo si lleva largos periodos de inactividad.

Cada embarcación tiene su manual de mantenimiento con las indicaciones del fabricante.

A continuación te explicamos paso a paso, las comprobaciones que deberías hacer.
Tabla de contenidos
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  • 1. Comprobar el nivel de aceite
  • 2. Observar el grifo de refrigeración
  • 3. Revisar el combustible
  • 4. Revisa la electricidad del barco
  • 5. Funcionamiento de mandos de obra
  • 6. Revisar resto de instrumentos de control

1. Comprobar el nivel de aceite

Comprobar el engrase del motor, tanto en el cárter del motor como en el del inversor con la varilla de nivel, ya que todos los motores consumen aceite que habrá que reponer.

Recuerda que el nivel máximo es la cantidad de aceite óptima y que la mínima supone 1/3 menos de capacidad lo que supone un riesgo de calentamiento y significa, por tanto, peligro.

Debemos de verificar que los niveles son correctos.

Aún así deberíamos llevar una lata de repuesto.

Es imprescindible hacer los cambios de aceite reglamentarios - y además hacerlo antes de invernar el barco - cuando ha estado mucho tiempo parado y como mínimo una vez al año si no hemos llegado a las cien horas en este periodo.

2. Observar el grifo de refrigeración

Hay que comprobar que el grifo de fondo de aspiración de agua de mar está abierto en el caso de los motores interiores, así como que hay suficiente agua de refrigeración en el tanque de expansión de agua dulce.

Cuando se ponga el motor en marcha, comprobar que expulsa agua por la salida de humos, que es una especie de tubo de escape.

Si no es así, parar el motor y comprobar que los grifos de fondo de sentina se encuentran abiertos, revisar los manguitos de escape por si estuvieran rotos o estrangulados.

Si no es esta la causa, hay suciedad y caracolillo en las rejillas de admisión de agua salada. Varar el barco y limpiar.

3. Revisar el combustible

Para ello hay que comprobar:

¿Hay suficiente combustible?


Mirar si tenemos suficiente combustible para la travesía para llegar a puerto con un 30% de reserva.

Ten en cuenta que el viento, corriente y el estado de limpieza de la obra viva y de la hélice influye de forma considerable en el consumo.

Por otra parte, puede influir también en el transcurso de la navegación si surgiera algún imprevisto que te obligasen a una mayor permanencia en la mar.

Para una travesía larga es conveniente sondar los depósitos manual mente ya que los indicadores de nivel no suelen ser muy precisos.

¿Has comprobado el paso de combustible?


Es fundamental que compruebes que está abierto el paso de combustible al motor.

¿Has revisado los filtros del agua?


Comprueba que filtros decantadores de agua no tienen agua procedente del combustible y que no están obstruidos.

Los filtros decantadores de gasoil se encuentran situados en la salida de cada uno de los depósitos de combustible.

Está compuesto por un recipiente de material transparente e interiormente está dotado de elementos filtrantes que separan las impurezas y el agua del combustible.

El gasoil lleva en suspensión una serie de impurezas que son eliminadas por este filtro decantador evitando que lleguen a la bomba inyectora obturando esta, así como los inyectores ocasionando pérdida de potencia e incluso la parada de los motores.

El elemento más peligroso que puede contener el gasoil es el “agua”.

Este elemento detiene la bomba de inyección de inmediato, ocasionando graves daños a sus partes mecánicas por la oxidación, perjudicando también los inyectores y los pistones.

La operación de sangrado de los filtros es muy sencilla, basta aflojar la palomilla de retención que se encuentra en la base de cada uno de los filtros y dejar salir gasoil hasta que este aparezca limpio.

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En los depósitos portátiles de los motores fuera-borda hay que abrir el atmosférico para permitir que entre aire para que fluya el combustible. De lo contrario, no llegaría gasolina al motor.

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En los motores de gasolina hay que comprobar que no hay gases explosivos procedentes de una fuga de combustible en el compartimiento del motor, ventilándolo si fuese necesario antes de arrancar.

4. Revisa la electricidad del barco

Comprobar la posición de los interruptores de las baterías, independizando la de arranque.

El examen del circuito del combustible empieza desde el depósito.

Se trata de comprobar que en este no existen corrosiones y por lo tanto riesgo de posibles pérdidas.

Las características principales requeridas para los depósitos es que cualquier parte de la instalación ha de poder resistir por lo menos dos minutos y medio la libre combustión del combustible utilizado, sin que se produzca pérdida del mismo ni de sus vapores.

Los tubos han de ser metálicos o de otro material flexible homologados y han de estar situados lejos de las zonas calientes y de aparatos y cables eléctricos.

Es necesario comprobar que en las juntas no existen pérdidas que cayendo sobre aparatos eléctricos o zonas calientes, puedan dar lugar a explosión o a incendios.

5. Funcionamiento de mandos de obra

Hay que comprobar el funcionamiento del gobierno y que el motor está desembragado y en punto muerto.

6. Revisar resto de instrumentos de control

Se comprobarán las alarmas de presión de aceite, temperatura del motor, y gases explosivos.

En los motores modernos, al accionar la llave de contacto suenan las alarmas para comprobación de que funcionan correctamente y dejan de sonar al arrancar el motor. También sonarán al pararlo.

RECUERDA:

El motor es el corazón de nuestra embarcación. Un buen uso y correcto mantenimiento alargará la vida del mismo, y nos evitará verdaderos quebraderos de cabeza.

Tampoco intentemos resolver o reparar averías que estén fuera de nuestro alcance o conocimiento. Debiendo dejar esas labores para un profesional del sector.
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