El pasado 27 de octubre se publicaba en la prensa la noticia sobre la detención de quince personas por la falsificación de titulaciones náuticas. La Policía Nacional los detuvo en una operación, iniciada el pasado mes de julio, contra el fraude en títulos de patrón de embarcaciones de recreo. Según se recoge en la noticia, once de los detenidos eran de Huelva y el resto en Alicante y la localidad de Huéscar (Granada). Los arrestados no cumplían con los requisitos para obtener estos carnés y llegaban a pagar hasta 1.500 euros por la falsificación del título.
La noticia indica que el responsable de confeccionar las falsificaciones, cuyas iniciales son L.G.M., y que tiene 33 años, actuaba a través de intermediarios en distintos lugares de la geografía española, los cuales entregaban tarjetas de una supuesta academia náutica y garantizaban la obtención de los carnés de forma "fácil y segura". La Policía ya ha intervenido diversa documentación que prueba al menos la falsificación de 30 títulos.
L.G.M., actualmente en prisión, disponía de todo el material necesario para elaborar los carnés falsos, incluido sellos escaneados de diversos organismos oficiales, títulos en blanco y códigos de zonas marítimas. La mayor parte de los 30 carnés falsificados se distribuyeron en las localidades onubenses de Isla Cristina y Ayamonte, si bien también se han constatado casos en Alicante, Huéscar (Granada) y Galicia.
El 1 de noviembre, otra noticia informaba que la Guardia Civil ha detenido a 90 personas mas, dentro de una operación que ha desmantelado una organización dedicada a la de falsificación de titulaciones deportivas para el manejo de yates, cuyo cabecilla, un ciudadano austriaco, estaba afincado en la localidad de Vigo (Pontevedra).
Según se indica en la noticia aparecida en prensa, la operación Cigala, desarrollada en Galicia, el País Vasco, Ceuta, Madrid, Cataluña y Andalucía, se inició en el mes de abril de 2009. Tras las primeras averiguaciones se pudo determinar la existencia de una organización que se dedicaba a la venta de titulaciones náuticas deportivas de 'Capitán de yate' falsas, siendo su máximo responsable el ciudadano de origen austriaco J.W.P. Éste había creado una página web alojada en un servidor de la localidad de Manchester (Reino Unido), mediante la que ofertaba la posibilidad de obtener una titulación náutica alemana que previamente había sido convalidada por otra titulación canadiense para finalmente convalidarla en España por la titulación de Capitán de yate. La Guardia Civil pudo comprobar con las autoridades alemanas que dicha titulación inicial no existía.
J.W.P. se sirvió de una red de colaboradores a lo largo del territorio nacional que, interviniendo a modo de comerciales y en calidad de profesionales del sector de la náutica recreativa, propusieron a varios particulares la obtención de la titulación alemana, con el compromiso de su posterior convalidación por la titulación, previo pago de una cantidad de dinero que oscilaba entre los 2.500 y 3.000 euros.
Resulta sorprendente ver como todavía hoy en día hay gente que se atreve a salir a navegar sin los conocimientos teóricos y prácticos básicos, poniendo en riesgo la vida de los familiares o amigos que navegan con ellos o la de terceros. No menos sorprendente es que a pesar de las numeros noticias que aparecen, cada vez mas, de detenciones sobre falsificaciones de títulos náuticos se siga acudiendo a procedimientos ilegales para obtener una titulación náutica. En los últimos años se han sucedido por parte de las autoridades operaciones contra esta práctica fraudulenta que han acabado con los falsificadores y poseedores de titulaciones falsas en manos de la justicia.
Ante estos hechos, desde Cenáutica recomendamos que a la hora de obtener una titulación náutica acuda siempre a una escuela homologada, que exija el cumplimiento íntegro de los programas de prácticas oficiales y de las horas y que desconfíe de reclamos sospechosos o donde le prometan el título sin necesidad de estudiar o sin tener que hacer las prácticas obligatorias. Recuerde que de sus conocimientos dependerá la seguridad de su tripulación a bordo.
