Cómo llegar a usar el vocabulario náutico igual que un experto navegante

¿Acaso no es lo mismo decir "La entrada al puerto está allí delante, ligeramente hacia la derecha", que "La bocana del puerto está por la amura de estribor"? Quizás la cosa se complica, cuando si ustamos la primera opción, el que escucha responde, ¿pero a que derecha, la tuya, la mía o la del barco?

En muchas profesiones o aficiones se utiliza terminologia propia con el fin de hacer la comunicación más efectiva y precisa, en definitiva, con el fin de entendernos mejor y evitar confusiones. La náutica no es diferente. Existen multitud de términos que conviene conocer para comunicarnos de forma efectiva. Dominar el vocabulario náutico es una cuestión de tiempo y un poco de estudio.

¿Por qué hay tantos términos náuticos?

Existen evidencias científicas de que se empezó a navegar en la prehistoria y resulta increíble pensar que muchas de las expresiones que comenzaron a utilizarse hace miles de años, han ido pasando y evolucionando durante siglos. Los griegos, egipcios, nórdicos, fenicios, por citar algunos ejemplos, fueron culturas con gran tradición marítima que fueron dejando evidencias de su propia terminología náutica.

La razón de ser de un amplio vocabulario, en este caso, náutico, no es otra que mejorar la comunicación entre los navegantes. Lo mismo pasa con los expertos en leyes, medicina o carpintería, que crean denominaciones particulares para su ámbito con el fin de evitar confusiones.

Cuando hablamos de babor o estribor, en lugar de izquierda o derecha, entendemos claramente que el término náutico se refiere a el lado de la embarcación y con este término, evitamos confusiones sobre si nos estamos refiriendo a una posición relativa al barco del que está hablando o del receptor de su mensaje. Esta claridad en la comunicación, en una situación de emergencia en la que hay que maniobrar con rapidez para evitar una colisión, puede ser fundamental.

Comunicación efectiva o postureo. Seguridad y sentido común.

En la navegación de recreo es muy habitual que las personas que van a bordo tengan diferentes conocimientos, donde el uso correcto de la nomenclatura náutica puede ser decisivo.

Es evidente que en un entorno profesional, por ejemplo en un buque mercante, se espera de su tripulación una comunicación técnica correcta, pero si vamos a salir con amigos o familia que jamás han navegado o lo han hecho poco, ¿de qué sirve que le digamos a uno de ellos: "cuidado con la botavara que si trasluchamos se va mover rápido a sotavento"? Cómo el que nos escuche sea un novato en la materia, le va a sonar a chino, y a la primera trasluchada, coscorrón asegurado.

Por eso, aunque siempre hay a quienes les gusta sacar a relucir su dominio de la terminología náutica para hacer "un poco de postureo", cuando se trata de la seguridad de los tripulantes, es mejor adaptarnos a ellos y expresarnos de una forma más coloquial. La navegación recreativa tiene que tener siempre por delante el sentido común y la seguridad.

Cinco consejos para dominar el vocabulario náutico

Como se mencionaba antes, dominar el vocabulario náutico es una cuestión de tiempo y un poco de estudio. Para acabar hablando como un lobo de mar, aquí van cinco consejos que pueden ayudarte:

• Suscríbete al mail diario de 3 términos náuticos. Cenáutica ofrece una herramienta gratuita que te permite suscribirte para recibir en tu correo electrónico un mail diario con tres palabras y su significado. Encontrarás la suscripción al pie de cualquier definición de su diccionario náutico online.
• Apúntate al seminario sobre nomenclatura náutica organizado por el club de patrones de la mano de una patrón profesional. 
• Hazte con un diccionario náutico. Cualquier navegante debería tener un diccionario náutico de consulta en su librería. Son libros generalmente baratos y el simple hecho de curiosearlos de vez en cuando, ayuda bastante. Si no tienes el tuyo, puedes comprar tu diccionario náutico online.
• Consigue tu título náutico de PNB o PER. El programa de las titulaciones náuticas de Patrón de Navegación Básica o Patrón de Embarcaciones de recreo incluyen un capítulo sobre nomenclatura náutica básica que te dará una base mínima para conocer los términos más comunes.
• Navega con expertos y pregunta. Se suele decir que la mejor manera de aprender a navegar, es navegar, y aquí se puede incluir también lo relativo a la terminología. Únete a planes para navegar con expertos navegantes y no tengas vergüenza en preguntar mucho.
• Lee mucho. La lectura es la mejor forma de ampliar nuestro vocabulario. Existen multitud de libros sobre navegación: libros didácticos, guías, novelas, biografías de navegantes... Si disfrutas de la lectura, encuentra libros de náutica en una tienda o compra revistas náuticas en tu quiosco.

Diccionarios náuticos

Un buen navegante, o alguien que quiera serlo, debería tener su propio diccionario náutico de consulta. Y cuando estamos en esa primera fase de aprendizaje, mejor tenerlo en casa junto al sofá, o en la cama, para que de vez en cuando le dediquemos un rato. Como lo coloquemos en la estantería nada más comprarlo, acabará acumulando polvo, como todos esos libros que llevas años sin sacar de su lugar.

Afortundamente, además de tener un libro en papel, en internet tenemos multitud de diccionarios náuticos online en los que podemos consultar cualquier término a golpe de clic. ¡Recuerda! Suscríbete al diccionario nautico de Cenáutica, recibirás todas las mañanas en tu correo electrónico tres términos y sus definiciones, y con el paso de los días te irás dando cuenta de como con dos minutos al dia vas enriqueciendo tu vocabulario. ¡Es gratis!

Expresiones y frases de origen marítimo

Pero la cosa no termina con el vocabulario náutico, el lenguaje marítimo da para más. Existen muchas expresiones y frases que tienen su origen en el ámbito del mar. Muchas de ellas han trascendido y se han convertido en expresiones coloquiales que utilziamos en nuestro día a día.

Imposible resistirse a mencionar algunas de las más clásicas:

• Donde hay patrón, no manda marinero.
• Que cada palo aguante su vela.
• Quien siembra vientos, recoje tempestades.