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ASTON MARTIN SACA SU PRIMER YATE AL MERCADO

Aston Martin al mercado Náutico


La firma de automóviles británica Aston Martin debuta en el sector náutico con el AM37, un potente yate de dimensiones manejables para escapadas cortas. El precio de este "deportivo", desde 1,4 millones de euros.
El hogar del nuevo recién nacido de Aston Martin permanece en el anonimato. Sólo sabemos que un lago suizo ha tenido el honor de servir como escenario para su botadura. Hablamos del AM37, el nuevo juguete de la firma de superdeportivos de lujo, una embarcación para trayectos cortos desarrollada junto al especialista Quintessence Yachts. Se trata del primer yate de Aston Martin y, por supuesto, nace con la creciente tendencia a la personalización en el universo del lujo incorporada. Su dueño, cuya identidad no se ha revelado, ha querido armonizar la lancha con su, también recién estrenado, Vantage AMR (Aston Martin Racing), una versión especial de este modelo inspirada en las carreras, de la que sólo se fabricarán 300 unidades. Para ello ha trabajado codo con codo con Q by Aston Martin, la división de diseño de la marca, en la elección de materiales y colores para la unificación de ambas joyas.

Una de las virtudes del yate es su tamaño contenido. Nada de apabullar con volúmenes, pretende enamorar con estilo. Por eso su longitud es de 37 pies -unos 11 metros-, lo que lo hace muy manejable y es suficiente para acoger una cabina cuyos dos asientos delanteros pueden cubrirse del sol o la lluvia gracias a un sistema electrohidráulico: se maneja desde la llave del barco y eleva un techo estilo bimini fabricado en tres paneles de carbono, dos laterales y uno superior. El área de estar tiene capacidad para ocho personas y dispone de una zona posterior para poder tomar el sol. Desde ella se accede a una pequeña plataforma extraíble para acceder al agua. Cuando toca disfrutar de la navegación, es el parabrisas delantero de doble curva el encargado de proteger del viento y las salpicaduras. Fabricado en una sola pieza de vidrio, ha marcado un nuevo estándar en la industria naval de este tipo de yates.

COMO UN DEPORTIVO


A los mandos, se deja admirar el salpicadero de fibra de carbono, inspirado en el de los automóviles. El volante, las palancas de potencia y el joystick de manejo tiene detalles en metal pulido que destacan sobre el cuero de serie. Todos los sistemas del barco -navegación, controles y entretenimiento- se integran en una pantalla de alta definición de 15 pulgadas, desde la que se manejan gracias a funciones multimedia. Otra pantalla horizontal detrás del volante ofrece toda la información necesaria para la navegación. Para disfrute de tripulación y acompañantes, cuenta con un armarito refrigerado con espacio para dos botellas de champagne y seis copas, luz de ambiente, aire acondicionado, máquina de café... En la cabina inferior, televisión, asiento circular y una mesa que pueden ajustarse para conformar una cama para estancias de una noche.

Hace más de dos años que Aston Martin trabaja en el proyecto. Fueron Marek Reichman, director creativo de la marca, y el estudio de arquitectura naval Mulder Design los que comenzaron a moldear la idea conjuntamente. Su intención era trasladar la deportividad y elegancia, los genes de sus automóviles, a un nuevo concepto de navegación. El fabricante de yates Quintessence ha sido el encargado de llevar a la realidad todo lo ideado; con numerosos detalles manufacturados, su producción se cifra en entre ocho y 10 unidades al año. En dos versiones: AM37 y AM37 S. La primera, puede alcanzar una velocidad máxima de 45 nudos (unos 84 km/h) y, partiendo de 1,4 millones de euros, tiene dos tipos de motorizaciones Mercury: diésel (370 CV de potencia conjunta) o gasolina (430 CV). La segunda, AM37 S, con dos motores de gasolina, llega a los 520 CV y los 50 nudos (unos 93 km/h). Tiene un coste de 1,8 millones de euros tal y como sale del astillero de Southampton donde se fabrica, sin contar posibles gastos de personalización.

El barco se presentó el año pasado en el Monaco Yacht Show. Sin embargo, no ha sido hasta hace unos pocos días cuando se ha celebrado la botadura de la primera unidad. El dueño ha elegido el color Mako Blue para el casco, fabricado en resina epoxi con tapicería rematada en crema y azul. La personalización es más evidente en la cabina, terminada en ante gris con guarnecidos en madera negra lacada. Las alas del logo de Aston Martin ponen el sello a la tapicería de cuero, el volante y la madera del solarium. También se sabe que el dueño ha solicitado un exhaustivo trabajo de atenuación del ruido de sus motores para cumplir con las exigentes leyes de sonoridad que rigen la navegación en los lagos de Suiza. Fuente del artículo
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