En el mar mediterraneo se suelen sacar los barcos normalmente una vez al año, para limpiar el casco de algas y pequeños crustáceos y para aplicarle una "patente" que es una pintura especial con una sustancia que evita que se adhiera la flora y fauna marina a la obra viva. Tambien se aprovecha para revisar el estado del timón y del paso de su eje por el casco (limera).
Entre los trabajos a realizar en la varada, comprobaremos el estado del eje del timón y de su bocina intentando sacudir el conjunto, que no debería tener holgura.
Revisaremos todos los grifos de fondo; limpiando su rejilla de aspiración y comprobando su funcionamiento. Con todos estos elementos hay que tener claro una cosa: si algo falla se transforma en una via de agua.
Además aprovecharemos para dar un repaso al barco, reparar averías y así evitar futuros problemas como puede ser la osmosis: todos los barcos de fibra absorben agua cuando están a flote. Por ejemplo, un barco de 4 toneladas y media y 10 metros de eslora pesa al final de la temporada 500 kg mas debido al agua que ha absorbido. +. Esto es un proceso completamente normal. El "Gelcoat" es un 30% permeable al agua que entra y se aloja en forma de vapor por la estructura molecular del poliester. Si dejamos el barco unos meses en seco perderá este agua, mientras se seca lentamente. El problema empieza si este agua encuentra huecos en la fibra, se acumula alli y reacciona con componentes quimicos libres formando un acido que huele a vinagre. Entonces aparecen burbujas o manchas extrañas en la patente vieja que si las presionamos y si sale un líquido que huele raro, estamos ante un problema de ósmosis y hay que pensar en sanear la obra viva.
En el barco escuela Evasión III hicimos el tratamiento hace unos años y todo esta perfecto. La "obra viva" despues de estar un año en el agua ha salido bastante limpia, dos o tres caracolillos y una capa de verdín que sale fácilmente con un chorro de agua a presión. Un operador del varadero limpia con la maquina de agua a presion
Los “anodos de sacrificio” protegen el eje de acero inoxidable. Sin él, la helice de bronce se "comería" literalmente el eje por electrolisis lo que puede producir una via de agua importante.
Ya se ha aplicado la nueva “patente” (antifouling) en la obra viva salvo al transductor de la sonda y a los ánodos ya que la pintura puede actuar como un aislante o una barrera impidiendo que ejerzan su misión protectora.
Todos los grifos de fondo se revisan, se limpian y se protejen con algo de vaselina.
Se revisan los portillos, para que cierren bien y que no entra agua. Todos llevan unas frisas, que actuan como una junta tórica.
La vida de un barco que se dedica a la enseñanza es a veces algo dura, las secuelas de varios golpes en varios intentos de atracar están a la vista. La unión del casco con la cubierta esta gravemente dañada. Si no se arregla se abre mas y mas. Un barco de fibra de vidrio consiste basicamente de dos piezas: el casco y la cubierta. Las dos piezas estan unidas como una tapa con su caja de zapatos. Y la union que puede ser pegada y atornillado o solo pegada da mucha rigidez estructural ...y ha quedado como nuevo.
Hay mucho desgaste en un barco escuela y la pintura sufre. Cada dos años pintamos los exteriores y con la pintura seca y todo limpio parece un barco nuevo (o casi nuevo).
¡Listo para nuevas aventuras!