Seis formas de navegar sin tener que comprar un barco

Raro es el que hoy en día no ha disfrutado de unas vacaciones o hecho un viaje sin acudir a alguna de las plataformas de economía colaborativa que existen en el mercado. La aparición de Internet, los dispositivos móviles y los modelos de negocio de plataformas han favorecido los negocios basados en el alquiler o pago por uso.

La náutica ha experimentado un boom en los últimos años, en parte, gracias a las tendencias de consumo colaborativo que han aparecido. Ya no es necesario gastar una gran suma de dinero para comprar un barco y la oferta de alquiler de embarcaciones ha crecido notablemente. Pero también han salido al mercado, o al menos se han popularizado nuevas formas de disfrutar de la navegación de recreo, algo más novedasoas que la tradicional compra o alquiler.

Alquiler de embarcaciones

El alquiler de barcos es la alternativa tradicional a la compra. No es algo nuevo, pues desde siempre ha existido la posibilidad de alquilar un barco de recreo para aquellos que no tienen ni quieren comprar un barco.

Si bien, en los últimos años, la oferta de embarcaciones de alquiler se ha multiplicado. Ya hay países en los que las matriculaciones de barcos nuevos destinados al alquiler u otras actividades con ánimo de lucro, han superado a las matriculaciones de barcos para uso privado.

Un fenómeno que ha aparecido en las últimas décadas es la irrupcción de varias plataformas que agregan en una sola web toda la oferta de barcos de recreo para alquilar en los destinos más populares de todo el mundo. Los llamados "bookings de barcos" o "airbnb de barcos" pretender poner a disposición de cualquier usuario la búsqueda de una embarcación y facilitar el proceso de elección, reserva, pago y valoración de la experiencia.

Una buena parte de estas plataformas son startups que han obtenido importantes cantidades de inversión y que compiten por convertirse en la plataforma preferida de los navegantes y empresas de charter. En los últimos años ha habido compraventras entre unas y otras que poco a poco van concentrando la demanda en unas pocas.

Multipropiedad de embarcaciones

Una forma de comprar un barco, que puede parecer razonable, es hacer la compra entre varios, a través de un contrato de multipropiedad.

La mayoría de los propietarios de barcos no navegan más de 20 dias al año, por lo que el barco está amarrado en puerto la mayoría de días del año. Teniendo en cuenta esto, el dia de navegación, considerando el valor del barco, los gastos de amarre, combustible, etc y el mantenimiento, puede salirnos muy caro, incluso mucho más que el alquiler.

Por todo lo anterior, la multipropiedad es una solución, a priori, atractiva para disfrutar de las bondades de tener un barco en propiedad, pero compartiendo el gasto con otros armadores. Es habitual esta fórmula de multipropiedad en yates de motor de grandes esloras.

En todo caso, es una forma de tener un barco que puede generar muchos roces con los otros propietarios, ya que es muy importante que todos los propietarios estén de acuerdo en la forma de repartir el uso del barco o en el presupuesto de mantenimiento del barco o en la inversión que se hace en equipamiento nuevo. Hay quienes podrían querer tener el barco a la última y en perfecto estado y otros que sean más transigentes con el estado y equipo y prefierar ahorrar un poco.

Por todo esto es fundamental alinear intereses antes de la compra para evitar conflictos.Y más importante todavía es regular la forma de entrar y salir de la multipropiedad... ¿qué ocurre si uno quiere vender el barco o su parte? ¿cómo se da a entrada a un propietario nuevo? Tener esto regulado en el contrato de multipropiedad nos ahorrará quebraderos de cabeza en el futuro.

El éxito de la multipropiedad radica en el alineamiento inicial de los socios en la forma de querer tener un barco, en la flexibilidad de todos para poner un punto común y en la facilidad de salida y entrada de socios, pues al final, la vida cambia y es mejor no vernos atrapados en ser dueños de un barco que no usamos.

Los clubes de navegación

Los clubes de navegación son lo más parecido a la multipropiedad, pero sin el desembolso inicial de la compra de la fracción del barco. Al igual que la multipropiedad, se trata de compartir un barco entre varios usuarios.

Los clubes utilizan como reclamos frases del tipo: "disfruta un barco como si fuese tuyo por el precio del amarre", "nosotros nos encargamos de todo, tu solo navega"... La idea es que los socios del club no tengan que preocuparse por mantenimientos, papeleos, compra o venta del barco... pagan una cuota y tienen derecho de uso del barco.

Existen matices según el club al que nos refiramos. Hay clubes con más barcos de vela, otros de motor, clubes en los que usas el barco en exclusiva, y clubes en los que navegas con un grupo. En España hay clubes en los que navegas desde menos de 100 euros al mes, hasta varios miles, si nos vamos a esloras más grandes y en destinos muy populares.

Los viajes por plazas o cabin charter

La tendencia con más crecimiento en los últimos años ha sido lo que en Europa se conoce como "Cabin Charter" (alquiler del camarote) o para ser más correcto el alquiler por plazas. Es una alternativa ideal para aquellos que nos se atreven a salir a navegar aún por su cuenta y necesitan adquirir experiencia y soltura en las maniobras junto a otros navegantes.

Los viajes en barco por plazas están organizados por un patróne experimentado, en ocasiones el mismo dueño del barco, que propone la ruta, se ocupa de la organización del barco y decide el precio que tiene que pagar cada tripulante.

Hay navegaciones compartidas de todo tipo: vacaciones de una semana en los destinos más populares, es lo más habitual, pero también es posible encontrar, salidas por plazas para aprender a navegar, para pescar, para practicar yoga, para compaginas con otras actividades como senderismo o catas de vinos... También hay rutas para los más aventureros como el cruce del Atlántico.

Los viajes en barco por plazas, en defintiva, permitir navegar a un coste reducido, ya que solo tenemos que pagar una plaza, no requieren tener un título ni saber llevar el barco solos, porque vamos junto con un patrón experimentado y no necesitamos juntarnos con más gente, de hecho la gran mayoría de usuarios de Sailwiz, la plataforma líder que ofrece viajes en barco por plazas, reservan para una sola persona.

Bolsas de tripulantes y barcostop

Las bolsas de tripulantes funcionan como una especie de tablón de anuncios donde se publicitan tanto los interesados en salir a navegar, como los propietarios de barcos que buscan tripulantes. Requieren algo de trabajo para ir contactando uno por uno con los usuarios y aunque están algo más enfocadas a la búsqueda de tripulantes profesionales para trabajar en barcos, es posible encontrar algunas oportunidades con un ánimo más recreativo.

El barcostop es otra forma de navegar, en este caso a veces sin coste, o a cambio de trabajar en el barco, bien ayudando en la navegación, o bien, si no tenemos muchos conocimientos, limpiando, cocinando o aportando algún trabajo de interés. Es una modalidad conocida para aquellos que quieren hacer el cruce del Atlántico... hay quienes viajan a Canarias en busca de un barco que se publicite en los tablones de los puertos ofreciendo plazas a bordo para hacer el cruce.

Regatas y grandes eventos

Otras formas de navegar sin tener que asumir un alto coste, son las regatas o eventos náuticos que ofrecen barcos compartidos. En el caso de las regatas, hay varias modalidades... si pensamos en las regatas de clubes náuticos, locales, ocurre en ocasiones que los tripulantes que compiten en la regata no siempre pueden ir todos, por lo que a veces, acercándonos al club náutico y dándonos a conocer a los armadores, surgen oportunidades para salir con algún barco.

En regatas más populares, como por ejemplo la Ruta de la Sal, que se disputa cada año en Semana Santa, suelen ofrecerse plazas en varios barcos siempre que pertenecen a escuelas, empresas de chárter u otros.

Otro evento muy espectacular es la "Tall Ships Races", que reune una flota de grandes veleros de época. La experiencia de navegar a bordo de un gran velero es muy atractiva, es lo más parecido a un gran crucero, pero con el romanticismo de la navegación a vela en un barco más clásico.

Otra oportunidad de encontrar oportunidades para navegar es la que ofrece la organización británica ARC, cuya ruta más popular es el cruce del Atlántico.

Seminario: Alternativas para navegar sin tener que comprar un barco

Si quieres saber más sobre las posibilidades de navegar sin tener que comprar un barco y concer en profundidad los detalles de las modalidades mencionadas en este artículo, pudes asistir al seminario de dos horas que organiza el Club de Patrones: Alternativas para navegar sin tener que comprar un barco