La navegación de recreo en pequeñas embarcaciones nos ofrece la posibilidad de prescindir del amarre y del consiguiente gasto que supone. En el mercado existen embarcaciones que pueden ser transportadas en un vehículo, bien con un remolque, en el porta equipajes o incluso en el maletero.
Las ventajas de este tipo de embarcaciones son:
- Embarcaciones más baratas. Las embarcaciones remolcables tienen generalmente un coste inferior ya que su equipamiento, peso y tamaño suele ser menor. Además requieren menos mantenimiento y al estar menos tiempo en contacto con el agua suelen duran mas. De entrada nos ahorraremos el coste del amarre.
- Nos permiten cambiar de zona fácilmente. Disponer de una embarcación amarrada en un puerto nos dificulta disfrutar de otras zonas de navegación. Sin embargo, la flexibilidad de las embarcaciones remolcables para cambiar de puerto en función de nuestros intereses, meteorología o lugar de vacaciones es, sin duda, una gran ventaja.
- Al tratarse de embarcaciones de no mucha eslora (generalmente menos de 6 metros) es posible manejarlas con una Licencia de Navegación, que se obtiene en una escuela náutica en 6 horas y sin examen.
Transportar una embarcación en remolque:
Con el permiso de la clase B podremos conducir automóviles cuya Masa Máxima Autorizada no sea superior a 3.500 Kg y podremos llevar un remolque sin freno que no exceda de 750 Kg, o de mas peso, con freno, siempre que el conjunto no sea superior a los 3.500 Kg.
También podremos acoplar un remolque con freno (matriculado y con su propio seguro) de más de 750 Kg, siempre que la MMA el conjunto no exceda de 4.250 Kg. Para esto deberemos tener el permiso B (B96) y superar un examen de prácticas con remolque por la DGT.
El permiso de conducción B+E autoriza a conducir vehículos de la clase B y remolques con freno de MMA inferior a 3.500 Kg. Requiere realizar un examen teórico y de prácticas por la DGT.
