El Salón Náutico de Barcelona cambiará de estrategía a partir de la edición de este año 2012. La organización del evento ha decidido optar por un único emplazamiento en Port Vell para las próximas ediciones del Salón Náutico Internacional de Barcelona. Otro de los cambios importantes es el adelanto de las fechas, este año será del 26 al 30 de septiembre de 2012, en lugar del mes de noviembre como venía realizándose hasta ahora.
Este nuevo modelo de Salón pretende seguir el formato de los salones de Cannes y La Rochelle, Southampton o Génova y busca el ahorro de costes de los expositores para evitar la pérdida de empresas que estaban abandonando su presencia en la feria en los últimos años, principalmente por el recorte de gastos ocasionado por la crisis económica.
La duración del evento, de 5 días, es otro de los cambios importantes frente a las ediciones anteriores de 9 días.
Con el único emplazamiento en Port Vell, la organización pretende que los visitantes tengan más oportunidades de realizar pruebas de embarcaciones al ampliarse las esloras mínimas de barcos a flote a los 8 metros, en lugar de los 12 metros de ediciones anteriores. Por ello, se prevee que aumente la presencia de veleros de mediana eslora. Por su parte, las embarcaciones de menos de 8 metros se mostrarán en un espacio habilitado fuera del agua en el Moll de la Fusta, junto con los demás productos y servicios náuticos.
Con el adelanto de las fechas de celebración a finales de septiembre, el certamen se beneficiará del clima templado de Barcelona y el mayor tiempo de luz natural, lo que puede traducirse en un incremento de aficionados. Otra de las ventajas de adelantar las fechas es que, dentro del calendario internacional, el certamen barcelonés se desarrollará entre dos de los salones náuticos más importantes de Europa en la actualidad: el Festival de la Plaisance de Cannes y el Salone Nautico Internazionale di Genova.
El Port Vell albergaba desde 1995 la exposición flotante con los barcos de mayor eslora. Según Luis Conde, presidente del salón, "al concentrar toda la oferta en el puerto podemos mostrar también en el agua embarcaciones de menor eslora, una demanda realizada por muchos expositores y visitantes del salón, cuyo principal objetivo continúa siendo dinamizar el mercado y fomentar la afición".
Sin lugar a dudas se trata de una apuesta del sector que busca nuevas estrategias para estimular el mercado en una situación de crisis que ha llevado a muchas empresas a descartar su presencia en los modelos de ferias y salones que se venían celebrando en los últimos años y que ya han provocado la cancelación de las últimas ediciones de salones náuticos de Madrid y Palma de Mallorca.
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